Escuelas Infantiles:¿confías o vigilas?

En los últimos años se han puesto muy de moda las Escuelas Infantiles con cámaras, que hacen que los padres podamos ver a nuestros hijos en tiempo real y desde dónde estemos en todo momento. Y está claro, de primeras parece una idea maravillosa ¿a qué padre o madre no le gusta ver a sus hijos y saber que están jugando, comiendo, durmiendo o lo que toque en ese momento?

Y por mucho que pensemos, que miramos por ver a nuestros hijos y que no queremos vigilar, es innato en unos padres querer cuidar a su hijo y en un momento, cruzar la fina línea de dejar de mirar para ver cómo se lo pasan nuestros hijos y usar esa herramienta, cómo herramienta de control de la Escuela Infantil y de los profesionales que trabajan en ella.

Por lo que es bueno saber varias cosas importantes para poder confiar en las Escuelas Infantiles.

Todos los centros educativos autorizados, están sujetos al cumplimiento de una estricta legislación en todos los ámbitos, lo que supone:

Los espacios están adecuados a las edades de los niños.

• No hay enchufes a su altura que propicien un accidente.

• No hay juguetes ni objetos pequeños, ni productos tóxicos  a su alcance que puedan llevarse a la boca.

• Las puertas están protegidas para que no se pillen los dedos con ellas y los radiadores están cubiertos con protectores para que no puedan golpearse con ellos.

Las dietas están preparadas por expertos, equilibrando su alimentación de la mejor manera posible.

Además, todos los profesionales que trabajan en las escuelas infantiles tienen la certificación oficial de manipulación de alimentos.

El equipo docente se ha formado en todo lo necesario para cuidar y desarrollar  a los niños y bebes de 0 a 3 años. Y por lo tanto, conocen perfectamente todo lo relacionado con:

• Salud infantil.

• Expresión y comunicación.

• Desarrollo cognitivo, motor y socioafectivo.

• Primeros Auxilios: siendo capaces de abordar en primera instancia, cualquier situación de urgencia médica que pueda ocurrir. 

Y si todo esto, no es suficiente. Es una profesión de gran vocación, por lo que quien trabaja con niños, tiene una gran empatía, se implica y se desvive por ellos.

¿A qué sabiendo esto te va a resultar más fácil confiar? Por lo tanto, vigiles o no, CONFÍA en las Escuelas Infantiles y todos los profesionales que forman parte de ellas.